Carta al cielo

Dios te puso en mi vida y…
Luis P.

Amor: Después de días vuelvo a la pluma
Como bien sabes siempre estás conmigo

Quise poner un poco de distancia literaria

Pero eso nada tiene que ver con nosotros.

Sabes que mi amor por Ti es imperecedero
Nada interrumpe el contacto que tenemos
Mi Casa mente está Allí y nos espera

Tu Alma y la mía son, por cierto, dichosas

Mi tesoro más preciado, el mejor del Joyero

Dios te puso en mi vida y yo, es claro, te tomé

Con el ansia de un sediento desfalleciente

Tú apuraste mi sed y prolongaste mi vida

Más como muchas veces lo pienso y lo digo

¡Quién sabe si siempre fue de ese mismo modo!
Tu Alma y la mía a veces encontrándose
Y otras desencontrándose sin reconocerse

¿Por qué no supe ni pude ayer reflexionar?
¿Ese es tal vez el karma? ¿El que debo pagar?
Me mandaron a la Tierra, así como soy
¡Tan poco atractiva! ¿Qué podía ofrecerte?

Me sentí, quizás miedosa y… ¡tan poca cosa!
Hoy no lo sé… no puedo saber el por qué
Pero ¿sabes? Hoy sí puede mi alma amarte
Sin ningún prejuicio y sin siquiera pudor…

Dora del Valle D.