viernes, 29 de julio de 2011

Respuesta para un amigo
Pequeños latidos del alma
¿La ilusión es de ilusos?

… y sí, aquí estoy nuevamente con mi bagaje de ilusiones (¡ilusa!) y una tímida esperanza.
Una vez escribí que, en política, no basta ser honesto hay que ser capaz. Si una persona es éticamente razonable y aunque tenga profesiones disímiles (maestro, profesor, médico, contador, ama de casa, ingeniero, cartonero, abogado etc.…) es un irresponsable que supone que sin capacidad, el movimiento político se demuestra andando o que se hace camino al andar (de esto último puedo estar de acuerdo si se empieza desde abajo aprendiendo de los mejores), pero, los más imbéciles son los que quieren los puestos más altos desgraciadamente.
Nos puede seguir yendo como hasta ahora. El camino al infierno está lleno de buenas intenciones.
Ahora tratemos de andar…
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Veo... creo ver una pequeña lucecita allá… lejos… muy lejos, al final del túnel. Tal vez la política está siendo puesta en práctica por hombres y mujeres de la política no sólo en forma confrontativa, (no vale de nada) sino queriendo ser hacedores, claro que “al rengo hay que verlo caminar…
Mientras tanto… los roedores han comenzado a correr y a chillar, algunos con un léxico barriobajero (como acostumbran sus jefes) para convencer de algo de lo que ni ellos creen.
¿Sabes? Se acostumbraron a no tener República y los demás bajamos los brazos (por muchas y variadas causas)
Alguna otra vez señalé que los gobernantes actuales son como equinos, que con sus anteojeras sólo miran para adelante sin ver lo que van dejando atrás ni hacia sus costados, van hacia algunos objetivos llamado Poder y Dinero, casi siempre mal habido.
No soy una rebelde sin causa, hay una muy importante y específica: El Bien Común, también una razonabilidad que, a veces, nos falta al querer apurar los tiempos, cansados de esperar. Debiéramos cultivar la paciencia, gran virtud si la hay.
Quiero que mi país, nuestro país, no sea sólo potencialmente rico, para los que vendrán, yo también quiero verlo ahora por fin despegar.
Algunas cosas de los ´90 fueron buenas y nos pusimos nuevamente en el concierto del mundo y no del tercermundista ¡Nunca lo fuimos! Cosa que algunos nos quisieron imponer. Los demás países grandes tampoco lo creían y nos dejaron salir poco a poco. (Hoy es mala palabra ¡Cuánta ingratitud de los que más se beneficiaron!)
Algunos políticos siempre quisieron echar la culpa de todos nuestros males a los otros países o a nuestros acreedores, quizás no debieron prestarnos, sabiendo la inconducta que hay a veces en nuestros representantes, “mas eso es harina de otro costal”.
Nuestro Alberdi fue y es un ejemplo y, aunque siento una simpatía por Rosas (sólo por él, no por su entorno), ¡qué se le va hacer!, también la siento por Sarmiento, por muchas otras causas, quién se desilusionó en sus tiempos con los políticos de turno.
Vos sabes que una Constitución puede ser hecha para un nación o para una empresa o fundación, etc., y es una declaración de objetivos, pienso que esos objetivos son luego las leyes para su desenvolvimiento.
Nuestra Ley de leyes es una maravilla en su elaboración. Hace muchos años que está casi bajo el polvo del olvido. Leyes que no se conocen, que se conculcan, que son retorcidas por los pícaros. Creo, quizás me equivoque, que pueden con los tiempos ser actualizadas sin desaparecerlas, como hacen en los EE.UU., con enmiendas.
Hablando de leyes y justicia, diré que respeto un poco más al Poder Judicial, más quisiera, a la vez no sólo tener respeto sino también confianza y, es ahí en que por momento me siento confundida.
Cuando un gobierno defiende a un juez, sea “estrella” o no, debo sospechar de prebendas o de contubernio. Cuando otro juez no condicional al gobierno, habla solamente por sus fallos y éste no le agrada a dicha administración, entonces se hace cualquier cosa para hacerle juicio político o para que renuncie o hacerle “ver” que es vigilado.
Me puedes decir ¿Qué hacer ante esto que es un secreto no solo a voces sino a gritos? Un juez debe ser impoluto y parecerlo. Nadie debe “apurar” sus decisiones ni presionar por sus fallos (Una muestra de mi ingenuidad) y esto no sólo en cuanto al poder político, sino que Nadie quiere decir Nadie, ni los de abajo ni los de arriba. Para esto debemos tener fe en su decencia y en su saber. Nada, ni sus simpatías políticas ni el miedo debiera empañar sus decisiones, de lo contrario correspondería que trabajara en otra cosa.
¿Para qué queremos Aerolíneas Argentina, ¿cuánto nos costó? Hay otra que ni siquiera tiene aviones, tan sólo personal, ¿para qué? Fútbol para ¿todos? ¿Cuánto gasta el Estado sólo por quitárselo a sus enemigos en una lucha personal y ya hastía? (600 millones) Total lo paga la Administración Nacional De la Seguridad Social (ANSES) dinero aportado por los jubilados y futuros más lo que “engulló” el gobierno de las AFJP. Hoy parece que quieren cambiar eos reglamentos y costaría la friolera de 1.200 millones.
Empresas e Industrias de amigos del régimen reciben subsidios. ¡Por qué? ¿No son privados? ¿No debieran exponer sus capitales a cara o cruz? ¿Por qué pagar hasta los más pobres (a veces despreciados por esos mismos empresarios) para ayudarlos? Si ellos fracasan en sus negocios se van con la “música a otra parte”.
Quisiera que vos que sabes de esto me expliques a mí, que a veces, soy un poco inocente o al menos ingenua en cuestiones de alta economía, cuándo se debe ayudar, cómo y cuándo no. Ocasionalmente veo por TV. Management. Aunque dejé la Escuela de Comercio (en aquella época se decía que era ayudante de contaduría (3er año), luego fui bachiller, dactilógrafa y taquígrafa, todo ya está enterrado en el pasado, ¡quién creería que hoy estaría interesada en saber!
Tienes razón en cuanto al “conocimiento” de nuestros candidatos. Nunca se conoce a nadie del todo, sólo la “nata” que sobrenada por encima, aunque, en ocasiones un sexto sentido nos hace detectar algo.
Tiene razón Nicolás Maquiavelo (Niccolo Macciavelli, el a veces malquerido), en aquello de que el hombre social es propenso al el bien y al mal, pienso además, que en esa lucha a veces vence el bien y en los espíritus más débiles, el mal.
Por eso no está de más el control. No como un Gran Hermano sino, como algo muy simple: que se cumpla lo que se prometió en sus plataformas electorales, aunque sea en parte, no cosas controvertidas que si las hubieran presentado muchos de los que los votaron se hubieran hecho a un lado. Muchas veces son oportunistas de ocasión.
Una dosis de desconfianza pequeña sería “sana” No una persecución.
Sí, quisiera privilegiar a la cultura y a la inteligencia, pero se debe crear o recrear un sistema tal que no deje lugar a los atajos delincuenciales, como las de dejar vencer los plazos cometidos por jueces de instrucción y a otros hacerles pagar rápidamente. Hijos y entenados. Hay un regusto amargo en esto que hasta que no tengamos un sistema digno, lo deberemos tragar. “Tragar el sapo”, que le dicen.
Vos y, yo y todos los demás sólo somos un número para los potenciales dirigentes, un mero número, sin rostro, sin aspiraciones, sólo un voto.
Aspiro que cuando alguien pretenda ser candidato, sea necesario sabe, por ley: quién es, cual es su mérito, cómo es, su atributo, sus saberes, no olvidar que por un tiempo él tendrán el destino de cuarenta millones, más o menos, de habitantes en sus manos. Supongo que muchos se opondrán por aquello de los… “Derechos humanos”
Que un canciller o diplomático en una embajada sea de carrera, que haya estudiado diplomacia y no sean nombrados por amiguismo, burlándose de los que se merecen representar al país.
En la era de las híper comunicaciones, se me ocurrió una idea “loca”: Una serie de preguntas hechas en serio, por TV. Y por Internet, algunas pueden ser optativas, según la realidad de cada persona que escriba sus respuestas que pueden ser anónimas, para enterarnos qué es lo que realmente queremos los argentinos para nuestro desarrollo como país. Los de arriba, los de abajo, los que aún no se han hundido, los sumergidos, profesionales o no.
Me pregunto, además, por qué vomitamos hacia otros países a los nuestros, en dónde a veces son tratados tan mal.
Te pido disculpas por mi verborragia, pero hoy me pasé.
¡Hasta la próxima!
Un abrazo
Dora del Valle
P|D: Un regalito:

No acepten lo habitual; en tiempos de confusión generalizada, de arbitrariedad consiente, de humanidad deshumanizada nada debe parecer imposible de cambiar.
Bertolt Brecht.
Dora del Valle D.

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