Pequeños latidos del alma

Política 3

Julián Marías dijo de nosotros, entre otras cosas.”Cada uno es un genio y los genios no se llevan bien entre ellos; por eso es fácil reunirlos, pero unirlos… imposible. Él nos apreciaba pero nos describía en casi todo perfectamente. Se olvidó, quizás, que tenemos la “mala leche” española, la base de nuestra educación es francesa y el temperamento tano, sea la etnia que sea.

No creo que seamos masoquistas sino, tal vez, un poco indolentes, Hay un latiguillo que dice: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”, o: “Votemos al menos malo”. No votamos excelencias y, en ocasiones, lo hacemos en forma sentimental. Luego nos cuesta caro. Alguna vez votamos con tachas, se tachaba al que no queríamos en la lista, era válido. ¿Se haría hoy?

No voté ni a este ni a ni al anterior gobierno que decían me representaba, no lo vi así. Me tragué dulcemente el sapo y esperé. Duhalde (nuestro Dr. Frankenstein) devaluó el peso quizás a pedido de: de Mendiguren y lo puso en 1,40, favoreciendo a los industriales, mas no quedó allí la cosa. Cuando asumió Kirchner la cosa al poco tiempo se fue poniendo más benigna mundialmente y eso favoreció a su gobierno y algunas cosas le salieron bien. Lástima que llevaba en sí el germen del poder absoluto, de la ambición desmedida, la ceguera de los dictadorzuelos.

Nuestra científica reina Cristina dándoles cátedras con el plan A y el plan B a los estadounidenses. Menen sabía decir que en política del ridículo no se vuelve (desgraciadamente, hoy, para él).

Todo estamento se comporta como lo hacen los que presiden los destinos de las instituciones, es como si fuera contagioso o como un virus extremadamente peligroso.

Creo, hace mucho, que hay Personas y personajes en todos los ambientes y, que se puede ser corrupto en cualquier circulo, y si no ¡Cuántos alumnos se recibieron en la secundaria comprando materias que les faltaban y en la Universidad! Aún suena el escándalo en Derecho y ¿en las otras facultades? ¡Quién sabe! Esto no es de ahora…

“Siglo 20 cambalache” “Al mundo le falta un tornillo”, dos canciones que retrata a una buena parte del país. Pero no nos rajemos las vestiduras ni nos mesemos los cabellos, hay muchos argentinos que hacen lo que deben dentro de la ética y la calidad y no daña a nadie, aunque en cualquier momento, pueda ser aniquilado o herido gravemente o transformarse en asesino fortuito por culpa de los “chorros” que dejan en libertad graciosamente los jueces garantistas.

Mas no hay que creer que nada puede cambiar, no sé cuándo pero que algún día sea para bien

Dora de Valle D.