miércoles, 3 de agosto de 2011

DISQUISICIONES
Sólo te pido que si te sobra un poco de tiempo, si no te cansas con esta perorata, llegues hasta el final.
No te conozco, es cierto, pero no conocí a grandes y a pequeñas personas, más que por sus obras y dichos así pude libremente pensar de ellos y ni siquiera me asiste en la mayoría de las veces ese derecho. No soy juez.
Nada me puede alterar, a esta altura de mi vida, con más derrotas que aciertos.
Poco espero, ni siquiera de Dios o como se le quiera llamar. Cuando era chica, hace tiempo y a lo lejos, me aterrorizaban con promesas de castigos divinos. ¡Qué estupidez! La mayoría de las veces, algunos, nos castigamos a nosotros mismos. ¡Vaya uno a saber por qué!
Nadie me molesta (Mejor dicho sí, me fastidian algunos políticos endiosados). El camino hacia mi luz (si la hay), está sembrado de escollos, piedras en las que muchas a veces tropiezo, cosa que suelen ocurrirnos a los humanos.
No soy una intectualoide ¡Dios me libre! Soy sólo una simple pensadora que no se las cree, muy por el contrario; ni siquiera creo tener una pequeña y miserable inteligencia. Claro, que por otra parte, tampoco soy idiota.
Alguna vez, en mi vida pude haber sido obtusa, me creí astuta y marisabidilla pero eso se cura con los años.
Lejos de mí el querer invadir o agredir. Yo soy así nomás, pero sin malicia.
Puede parecer que los seres humanos no hemos avanzado mucho, apenas un escalón, más ese escalón que la humanidad alcanzó, costó miles de millones de años terrestres. Una nada en los tiempos del Universo. Pude ser que haya agujeros negros, que existió el big bang (o algo así), pero ¿Quién lo dice? Científicos humanos… ¿Será) Hoy… Puede…
La inteligencia humana existe… Uno lo sabe y obra en consecuencia. No soy una reformadora sólo que a veces hago alguna sugerencia sin que por ello tenga siempre la razón.
Hay muchas clases de madureces, a veces uno generaliza. Hay madureces íntimas…emocionales, que no están a la vista.
Pienso que soy o creo ser un grano de arena en este mundo, si es que lo soy. Ni siquiera casi existo. Soy prácticamente nada pero a mí eso no me desvela
Hace mucho que no me creo demasiado pura o blanca en fe, Soy crítica no de la fe, tengo mi credo sino cómo se lo lleva adelante estoy segura que eso es provechoso. Muchas personas murieron por su fe, especialmente en el amanecer del cristianismo. Lo que pasó con los siglos, pensando en la Edad Media especialmente fue, con grandes excepciones, una caricatura de religión. No lograron destruirla del todo.
También estoy llena de “porqués” de posibilidades o no, a favor y en contra. ¿Estaré siendo demasiado tibia?
Hace mucho que pienso que no hay perfección humana, aunque dicen que somos imagen y semejanza pero, no iguales. Hay quienes caminan hacia la perfección.
No tengo ánimo inquisidor. No soy precisamente admiradora de Torquemada y sus seguidores, Digo que no hay rayos ni láseres que nos vayan a castigar por lo que pensamos. Señaló Voltaire “Las ideas no se matan” Luego lo tomó para sí Sarmiento agregándole, quizás, al principio, la palabra: Bárbaros.
Me gusta sí cierta forma de ecumenismo, pero creo que falta aún.
No quiero denostar a nadie…Tal vez hace muchos años alguna vez fui así, pasaron muchas aguas bajo los puentes, hoy no podría. No tengo casi prejuicios ni siquiera religiosos. No defiendo causa alguna a cada quien lo suyo.
A veces necesitamos curarnos y posiblemente sanarnos un poco. Está dentro de nosotros esa cura síquica, física o espiritual. El cuerpo, a veces protesta. Hay algo que se llama: “Poder curativo natural” La naturaleza o quién sabe quién la puso allí desde que éramos cigoto. Hay veces que actúa solo y otras en que debemos trabajar en él.
¿Qué es cuestión de fe? Sí lo es ¡En nosotros mismos! En nuestra parte “santa”.
También necesitamos un A.M.P. o sea una Actitud Mental Positiva, sobre nuestra vida o sobre las cosas. Aunque soy escéptica la uso en mí y veces me da resultado.
¿De qué va esto? De nada. De vez en cuando me voy por las ramas.
No vivo en el mundo de la fantasía sino en uno muy real, demasiado real diría. Los que nos creemos poetas, acaso no muy buenos, creemos que vemos un poco más allá (¡Que soberbia) En boca de Hamlet, Shakespeare dice. –“Hay algo más en el Cielo y en la Tierra, Horacio, de lo que ha soñado tu filosofía” (Acto 1 escena 5) (Alguna traducción dice entre el cielo y la tierra, pero no es seguro).
Por otra parte, no hay que olvidar, que el único que sabe de uno… es uno mismo. Mostramos lo que queremos o lo que podemos.. Fuimos a través de los años poniéndonos máscaras aún ante los seres amados. De nosotros depende despreciar algunas, pero, no hasta tal punto de quitarnos la última, quedaríamos descarnados y eso tampoco vale la pena.
Alguna vez me pregunté si alguien recordará que existo. ¡Aunque quién sabe si alguna vez existí!...
Dora del Valle D.

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