sábado, 15 de octubre de 2011

Pequeños latidos del alma

Faltan pocos días para que comience la profundización de la decadencia argentina.

El país vive desde Buenos Aires. Hay un centralismo agobiante, desde allí se manejan los hilos de las marionetas que somos el pueblo. El federalismo está sólo escrito, es letra muerta.

Estamos manejados por una mujer que, según dicen tiene una enfermedad psiquiátrica. ¿Por qué nadie es capaz de confirmarlo? ¿Por qué nadie es capaz de desmentirlo¿En qué nos hemos convertido? ¿Somos un hato de ovejas?

Los ministros manejan al país. Ningún lugar de América, ni siquiera Venezuela tiene este problema. La corrupción es generalizada así como los asesinatos los crímenes, las desapariciones de niños y adolescentes. Decían que Argentina era el paraíso pero lo que no se acordaron era de decir que en todo paraíso hay siempre una serpiente.

Desearía por el bien de la Nación que la Presidente rechace lo que se dice de su pasado y presente. Que presente pruebas de su inocencia. Que pruebe que es realmente abogada. Que no tiene otro hijo más que los que les conocemos al igual que su esposo. Que se investigue la muerte de Juan Castro. En fin hay muchas cosas tapadas por el entorno que hace de las suyas; “Poderoso caballero es don Dinero”. ¿Se pagará todo en esta vida o sólo lo pagan los que tienen pequeños pecadillos?

Dora del Valle D.


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