Pequeños latidos del alma
Clases sociales (Sin verdades reveladas)
La historietita…Versión libre

…Me pregunto, a veces el por qué de las clases sociales. Pienso que es como si se clasificarían mercaderías: “Naranjas de primera… de segunda… de tercera… de cuarta”

…Las personas no somos objetos sino sujetos o creemos ser algo más. Seres animados con sentimientos, buenos y o malos, con pasiones, deseos, anhelos…en fin con cuerpo y yo creo que con alma (espíritu, energía… como sea)

…Cuando el Poder Superior nos puso en este mundo, no nos separó por clases. Varón y mujer fueron iguales. No sé si primero lo hizo al varón o a la mujer, después de todo, la mujer da vida, con el aporte del varón.

…¿De dónde nace la separación por clases? Primariamente de las posesiones.

…Cuando alguien acumulaba más comida, fruta, cueros,, más algo en sus cuevas, supongo que comenzaba a obtener más respeto de los demás y más envidia también.

…Caminando miles y miles y miles de años, comienzan hacer construcciones, supongamos de adobe, cueros. Todas iguales. Hay en la tribu un baqueano. Este lleva a cazar y a pescar. Él sabía dónde y cómo hacerlo. Los que vienen con él se benefician, pero no les importa saber. Debido al trueque la vivienda le resulta chica, su familia ya no tenía a dónde vivir.

…Se hace otra pegada a la anterior. Con el tiempo éstos tienen varias y comienzan a mirarlos con respeto. Mientras el baqueano, al no necesitar acumular, vive como siempre. En su vivienda, tranquilo. Los acumuladores deben poner a sus familiares a cuidar de sus posesiones por que les eran ¿tomadas prestadas?

…Así sus hermanos e hijos van teniendo grandes edificaciones en terrenos más altos (Propiedad). Ellos van teniendo la voz tonante en el Consejo de la tribu. A ellos se les pregunta qué hacer en cualquier contingencia. (Poder) Nace la clase dirigente, la más alta, se les paga con especies. (Dinero) Los demás son casi siervos , otra clase.

…Mientras el baqueano sigue su vida, sin dar ni pedir y mueve dubitativamente su cabeza. No importa dónde él siempre consigue lo que necesita. Un día de aquellos pretéritos tiempos comienza una gran inundación. La gente sube por las laderas de las montañas buscando refugio, llevan lo que pueden que es poco pero sí lo más importante junto con su familia.

…Llueve en forma continua. La “clase alta” mira a su alrededor, sus haberes, no saben qué hacer, es mucho lo acumulado y comienzan a arrastrar con esfuerzo sus pertenencias hacia arriba, más ni toda la familia, que es numerosa, consigue rescatar la mayoría de los animales y cosas. Atrás quedan algunos ahogándose en el agua y el barro pero sin largar sus haciendas que mueren y se desparraman en el lodazal.

…Cuando todo pasa sólo unos pocos quedan, pero tienen la “prosapia” de los dirigentes. Algunos les preguntan ¿Dónde estaban cuando los necesitamos? ¿Por qué no nos dirigieron? Nosotros les dimos todo y no recibimos nada…

…Pero cuando pasó el tiempo la gente se olvidó y comenzó el nuevo ciclo. Buscaron un nuevo conductor y resolvieron que sólo el baqueano podía ser, al fin y al cabo los había ayudado mucho en su huída. Por primera vez fue tomado en cuenta. Lo convierten en líder, otro escalón….o otra clase. Este necesitaba ahora poseer cosas y se le construye un “palacio” grande de adobe. Se acostumbra a esa vida. Es buena y satisfactoria. Todos lo aman y respetan perdiendo, así su capacidad para hacer su faena, pero el pueblo lo apoya como si fuera un dios.

…Pasan los muchos años y alguien dice que para que haya mejores dirigentes se debían unir los hijos de las “clases” superiores (los que más tenían) entre sí para ser aún mejores. Las clases se van alejando unas de otras y comienzan las dinastías.

…Clases altas (sacerdotes, dirigentes, líderes, hijos, nueras, yernos etc.) Clases bajas superiores (siervos que sirven a las clases altas) clases bajas inferiores (Siervos que sirven a las otras dos) y los hay desclasados que les roban a los otros tres.

…Llegamos después de muchos siglos y tantas guerras, que se encargaban de reducir a la humanidad, peor que las plagas, adelantando y retrocediendo veleidosamente, con grandes pérdidas de vida, retrasándose en tantas cosas. Por un tiempo, la humanidad paraba, pero ya nunca dejó de existir las clases cuando no, las castas. Llegamos ahora a: Alta, media alta, media baja, baja y aquellos que ya ni siquiera son...

…Según lo que se posea o profesión (a veces varias generaciones de ellos). Líderes que batallaron (ahora, a veces, en la lona) los que se hicieron los tontos y medraron, ahora en el poder. Apellidos que con los años se hicieron ilustres y hay quiénes con el dinero “burgués” se hicieron de apellidos. En fin una rueda de engranajes bien aceitados. Los de arriba, los del medio y lo de abajo. Si nos sacamos los ropajes todos somos casi iguales, más nadie se da por enterado.

...Los de arriba se pueden venir abajo, los del medio empujar y ocupar sus puestos, los de abajo (algunos) pasan a ser segundos y los desclasados pasan a ser pobres.

...Plata - Poder - Propiedad - Prestigio esa puede ser una base. Luego depende a qué clase quiere alguien pertenecer y... el juego absurdo comienza de nuevo.

Dora del Valle D.