Carta al cielo
Desde las entrañas del tiempo
Querido: Los días pasan… se diluyen…
Si no fuera por tu adorada Alma presente
Mi vida carecería del más mínimo sentido
Te siento en mí cuando, ya sabes, más desespero
Mi alma te busca entre estas tinieblas
En las que, a veces, se debate mí existencia
Cuando me siento claudicar sin consuelo
Tu abrazo cálido me enlaza otra vez dulcemente
En estos momentos las lágrimas brotan
Me emociona saber que allí estás, mi amor
Siento que yo voy arrastrando cadenas
Con este cuerpo que me tiene aún prisionera
¡Ay, tesoro! No sabes ¿o sí? ¡Cómo te amo!
Pregunté muchas veces ¿Por qué a mi Dios?
¿Alguna vez, quizás Él quisiera responder?
O es que tal vez ya lo hizo y no lo supe entender.
Mi Casa-Mente todos los días te alberga
Sólo me basta cerrar mis cansados ojos
Para encontrarte allí… esperándome
Y entretejer juntos las historias casi posibles
Pienso que Tú, Alma mía, te quedaste
¿Tenía Dios o las Personas Divinas un plan?
Desde las entrañas mismas del tiempo y el espacio
Donde nuestras almas se comenzaron a amar.
Dora del Valle D.
Si no fuera por tu adorada Alma presente
Mi vida carecería del más mínimo sentido
Te siento en mí cuando, ya sabes, más desespero
Mi alma te busca entre estas tinieblas
En las que, a veces, se debate mí existencia
Cuando me siento claudicar sin consuelo
Tu abrazo cálido me enlaza otra vez dulcemente
En estos momentos las lágrimas brotan
Me emociona saber que allí estás, mi amor
Siento que yo voy arrastrando cadenas
Con este cuerpo que me tiene aún prisionera
¡Ay, tesoro! No sabes ¿o sí? ¡Cómo te amo!
Pregunté muchas veces ¿Por qué a mi Dios?
¿Alguna vez, quizás Él quisiera responder?
O es que tal vez ya lo hizo y no lo supe entender.
Mi Casa-Mente todos los días te alberga
Sólo me basta cerrar mis cansados ojos
Para encontrarte allí… esperándome
Y entretejer juntos las historias casi posibles
Pienso que Tú, Alma mía, te quedaste
¿Tenía Dios o las Personas Divinas un plan?
Desde las entrañas mismas del tiempo y el espacio
Donde nuestras almas se comenzaron a amar.
Dora del Valle D.
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