¿A dónde vas Argentina? XXXI

Quizás yo esté retrógrada o tal vez, tuve muy buenos maestros y profesores.

Probablemente padres dedicados a los que no les molestaban las preguntas y me las respondían lo mejor que podían.

El respeto por la cosa pública (parques, plazas, monumentos, edificios públicos y privados escuelas, profesores, maestros, a personas mayores y menores, animales etc.

Creía en la justicia en mis representantes en la Constitución. En todo lo que hace que un país sea una democracia real no sólo declamativa.

¿Cuándo comenzó este cambio caótico que nos está llevando a un purgatorio y desde allí probablemente al infierno?... ¿Cuándo dimos un cheque en blanco para que nos conviertan sólo en un número de votos, sin cuerpo sin inteligencia sin sentimientos?

La dádiva puede ser en un momento un manotón de ahogado para paliar la crisis, mas luego se convirtió en una máquina de crear menesterosos, recibiendo limosnas para tener votantes rehenes. Ellos no se dan cuenta de que así nunca van a salir adelante ni van a ni van a tener empleo fijo y algunos empleos son totalmente temporales. Como dijo Hernández (aunque esa frase venía de lejos) que “La necesidad tiene cara de hereje”.

Quieren profundizar el modelo... ¿De qué modelo me hablan? Corrupción, corruptela, adláteres sinvergüenzas defendiéndose como “gato panza arriba” para seguir medrando a la sombra del poder de turno sin importarles el color, la cuestión es siempre estar.

Salen a cooptar a una juventud crédula; algunos, ambiciosos otros. Con el tiempo puede llegar el tropiezo o la desilusión a la que llamaré madurez política.

Dora del Valle Durbá