¿A dónde vas Argentina?

 

       Realmente estoy anonadada por lo que ocurre en mi Patria.

       Quizás sea yo la que estaba acostumbrada mal que mal a otro estilo, a otra forma de vida. No estaba preparada a esta forma de gobernar, de oír lo que oigo de leer lo que leo.

       Siempre hubo alguna cosa desviada en los gobiernos, pero esto es lisa y llanamente delincuencia.

       Es como si se estarían burlando de todos... Es apabullante la cantidad de sofistas en este gobierno. A la falacia se le une el sofisma. La canalla está de moda.  Pareciera que es de buen gusto ser sinvergüenza.

       Por eso digo que quizás es el símbolo de los tiempos. Los valores como la ética y la moral, la integridad y  la veracidad, la palabra empeñada, han caído en desuso. Son antigüedades. Cosa de dinosaurios...

       Todos los juicios a empleados del ejecutivoson demorados y con el tiempo algunas cosas desestimadas. Si los jueces se muestran poco receptivos se los recusa o se los persigue, se les levantan falsos testimonios, en fin algunos se  van... La corte gubernamental sabe que no va a pagar los platos rotos pues todo está digitado desde más arriba. Mandan lacayos a hacer algo non sacnto. Si  los descubren, pues tienen abogados y jueces que en el peor de los casos  llevarán las causas. Eternamente.

       A veces me angustio, porque tienen una corte de menesterosos que  reciben las limosnas y muchos son capaces de cualquier cosa con tal de seguir recibiéndolas.  O los que adiestran con sofismas creíbles y darían sus vidas.  ¡DIOS nos proteja...

Dora del Valle D.